El amor es un sentimiento mágico, es el único capaz de hacer cegarse una persona por otra. Gracias al amor se puede ser extremadamente feliz, pero también puedes ser muy infeliz por no tener contigo a la persona que amas. Amar a alguien es algo muy importante y cuando amamos tenemos que hacer todo lo posible para que esa persona sea feliz. Cuando amas de verdad, aunque no estés con esa persona y ese amor no sea correspondido, debes intentar hacerla feliz. Cuando amas, una sonrisa, una mirada, un simple gesto de esa persona puede hacerte soñar.
Cuando sientes algo por una persona, una mirada es algo muy importante. Cuando tu mirada y la suya se cruzan, sientes una sensación extraña, deseas sentir eso día tras día, pero te es imposible, ya que a veces no puedes verlo/a cada día.
Pero el día en que volvéis a cruzar vuestras miradas deseas parar el tiempo, no quieres que ese instante se lo lleve el paso de los segundos, sientes algo por esa persona que nunca antes habías sentido por ninguna otra, deseas estar con ella el mayor tiempo posible, pero te es imposible.
Y deseas paralizar los segundos que pasas con ella. Pero, a veces, cuando amamos debemos decir adiós, un simple adiós que desearías olvidar pero es imposible hacerlo, ya que fue alguien muy importante y, a pesar de todo el tiempo que pase, siempre te quedará grabada en el corazón.
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