El camino se bifurca

CHLOE ARMSTRONG
Todos los días tienen un sol. Todas las horas tienen una desgracia. Toda persona tiene un mensaje. Todo fruto tiene su cultivo previo. Soñar ahora es algo casi ilegal. La realidad se convierte en presente y no una nube borrosa del futuro. Compañeros, nos vamos ya.
Cuatro años. Años enteros. Enteros sin detalle. Detalles inolvidables. Inolvidable el regalo. No preguntéis cuál es el regalo. Nadie lo sabe. Pero todos lo sentimos. Simplemente se resume en ilusión.
Sonrisas las que hemos pasado. Caricias hemos regalado. También hemos decepcionado e inspirado. Un sinfín de momentos para recordar. Una tonelada de anécdotas que contar. Y muchas situaciones que preferimos no explicar. Cuatro años llevamos sentados. Mirando a la pizarra. Fingiendo prestar atención. Escribiendo una carta, dibujando, soñando. Buscando el apoyo el uno en el otro. Siendo felizmente compañeros. Pues es lo que somos. Es lo que hemos aprendido a ser.
Hemos evolucionado. Entramos aquí tímidos, intentado pasar desapercibidos. Y ahora queremos que el mundo se entere de que estamos y vamos a encontrarlo todo. Pasamos por el pasillo sin miedo a que alguien nos coman. Es mas... por la cara de algunos, mas bien diría que ahora nosotros somos los que comemos niños. Intentamos siempre dar ejemplo. Y ya nos vamos. Cada uno ha encontrado su ejemplo. Cada uno se va por su camino. Ese que ha elegido para sí mismo.
La ESO lo único que nos ha querido enseñar, es una pequeña representación de la realidad. Cuando nos hemos caído, los maestros siempre han conseguido levantarnos y hacernos fuertes. Ayudarnos. Pero ya nos despedimos de esa nube. Hoy todos disfrutamos por última vez de la suavidad y delicia que esa nube nos regala. Mañana será otro día y todos sabemos que será muy diferente a hoy. Mañana pisaremos la tierra sin una burbuja que nos proteja. Mañana seremos personas. Hoy solo queremos serlo.
A todos juntos solo nos queda este rato. Mañana ya no nos veremos mas como hoy. Y lo extraño es que nunca nos hemos visto como hoy. Todos sabemos que nos echaremos de menos. Lo triste es que solo ahora aprendemos a apreciarnos. Desearnos suerte, eso es lo único que nos queda por hacer.
Espero que nadie pierda su camino. Y si es así, que encuentre otro. O, si hace falta,. mi camino siempre será grande y, sinceramente, os digo que siempre estaré alegre mientras pueda ayudar. Pues nuestros caminos durante estos cuatro años han sido paralelos. Por eso si alguna vez el vuestro se rompe, volved al inicio. Encontraréis un compañero.
La enseñanza mas grande: la colaboración. Hemos descubierto que tres manos hacen más que dos. Que dos cabezas tienen mas éxito (siempre que se utilicen bien).
Nos despedimos ya. Solo puedo dar las gracias. Espero haber regalado todo cuanto debí. Espero que nuestros caminos, al final, se vuelvan paralelos y algún día. saber de vosotros y soplar juntos unas cuantas velas.
Me pregunto que será de vuestras vidas. Qué sera de la mía. Algunos dicen que todo esta escrito y que es cosa del destino. Yo digo que día a día lo vamos escribiendo, nosotros somos los que hacemos nuestro propio destino. Solo os pido que tengáis cabeza y lo mucho que habéis aprendido lo utilicéis como ética moral.
Son pequeños conocimientos. Decir gracias y por favor te puede llevar a una audiencia con la propia reina. Ante todo, os digo que la educación es lo más importante de estos días. Tal vez aquí en la nube se perdone. Pero en la realidad esa actitud queda descartada. Sonreíd cuando no sepáis qué decir. Eso siempre funciona.
Os animo a vivirlo todo. Todo cuanto se pueda. Que no es poco. Aunque llevemos en esta vida la mayoría 16 años. No es tanto. Lo bueno acaba de terminar. Lo mejor es lo que vamos a empezar.
No se confíen compañeros. Nadie dice que la vida sea fácil. Por ahora, solo tenemos un título, el de la ESO. Lo demás está por decidirse.
Buen viaje.
Chloe.