martes, 31 de mayo de 2011

Todos tenemos música dentro

CHLOE ARMSTRONG
Todos podemos crear música. Algunos diremos que es demasiado complicado. Yo no sé leer un pentagrama. Pero nos equivocamos.
Es tan fácil como hacer palmas o tatarear. La música vive en nosotros. Los seres vivos estamos compuestos de un 75% de ritmo en el cuerpo.
Si le echamos imaginación, podríamos decir que nuestra vida es una canción, y nosotros su compositor. Cada hecho insignificante que nosotros hacemos es una nota más en el pentagrama.
Algunos grandes sabios crean música para otros. Son capaces de hacer a personas sonreír con una canción. También nos pueden hacer llorar o incluso cabrearnos.
La música es capaz de hacernos sentir. Todos somos humanos, todos sentimos.
Hay infinidad de estilos de música. Todos ellos con una gran cosa en común: sus fines. Es decir, los objetivos te toda música.
¿Y cuáles son estos?
Siempre va a depender de su creador. Éste es quien pone sus propios principios. Él o ella deciden lo que nos quieren transmitir. Pero teniendo claro unos conceptos básicos, nosotros podemos crear música.
• Que se vea claro aquello que se quiera transmitir.
• Pertenecer a un estilo musical, bien sea una ya existente o la suya inventada.
• El objetivo fundamental tiene que ser producir placer y bienestar a quien lo escucha.
• Que sea fácil de escuchar y te deje imaginar.
Si juntamos todos estos conceptos básicos con nuestro ritmo de día a día, podríamos crear fácilmente una canción que sea aprobada por la sociedad.
Y lo mejor de todo es que seguimos sin saber cómo se lee un pentagrama. Pues la música no es eso. La música es saber sentirla y transmitirla.
No todos tenemos el gran regalo de la música. Pues aunque parezca sencillo lo mencionado previamente, sin duda no lo es. No se dejen engañar.
Ahora, por intentar nada se pierde. Aunque a la sociedad no le guste tu ritmo, presúmela con orgullo. Pues es tu música.
La que tú le regalas al mundo para hacerlo un lugar mejor ante tu mirada
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario