CECILIA CARRASCO CÉSAR
Las Navidades son unas fechas en las que todas las personas siempre pensamos en alguien, bien porque ya no esté presente por motivos de trabajo o por haber fallecido tiempo atrás.
Son unas fechas un poco tristes, los días son para estar en familia.
Por otra parte, también nos acordamos de todas esas personas que al despertarse no tienen nada caliente que tomarse. Con las bajas temperaturas que en esta época hay, estas personas no tienen ni una mísera manta para dormir; duermen en la calle entre cartones.
En los países desarrollados, los niños el día de Reyes reciben regalos y no solo uno, sino varios, lo cual hace que no los valores como tiene que valorarlos.
Los niños que viven en países pobres no reciben nada. Si reciben algo es porque nosotros se lo donamos. Bueno, pues por poco que sea a ellos le parece un mundo y lo valoran mucho.
Al fin y al cabo, son más felices los que menos tienen y más infelices los que lo tenemos todo.
En los países pobres no existe eso de el “estrés”, pero aquí sí, porque nos preocupamos y nos angustiamos por todo.
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