LAURA MONTES
Con tan sólo 21
años de edad, el belga David Goffin consiguió estar a la altura e incluso
superar por momentos al conocido e impresionante Roger Federer (tercer mejor
jugador del mundo en estos momentos).
Esto ocurrió el
pasado domingo, cuando se jugaban los octavos de final en el campeonato
internacional de Roland Garros, en París.
El partido
empezó con un agresivo Goffin, que ganó el primer set, rompiéndole el
servicio a Federer. Me imagino que todo el mundo, al igual que yo, estaría
completamente sorprendido, pues no se esperaba semejante partidazo, la
verdad.
Básicamente es
un chavalín, como quien dice. Resultó de lo más interesante y divertido. Sin
llegar ni a estar entre los 100 primeros del mundo en esos momentos (aunque
ahora ya lo esté), tuteó al segundo mejor jugador del mundo y se puso a su
nivel, superándolo claramente ¡durante la primera hora de partido.
Para mí, lo
mejor fue cuando Goffin, con el partido casi perdido, marcó un punto
extraordinario que, permitidme la expresión, Federer “se comió con patatas”.
Incluso hizo una reverencia a modo gracioso a la gente, que se había vuelto
loca con su actuación.
Figuraos su
inocencia, pues cuando alguna de sus bolas era dudosa y no se sabía con
claridad si había entrado o no, era su contrincante el que pedía a la juez de
línea que bajara a comprobarlo. ¡Él ni siquiera reclamaba!
También hay que
decir que ese gesto de Roger Federer fue muy caballeroso, y demostró ante todos
que él es el maestro y a Goffin le queda mucho por recorrer. “Se quitó el
sombrero”.
Algún día, no
muy lejano, veremos a este jovencito en el Top 10 del mundo. Para mí, ¡Goffin es la revelación del año!
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